Aislante térmico. De la lana de oveja al aluminio

Una vivienda bien aislada, como vimos en entradas anteriores, es una de las mayores preocupaciones de los usuarios. No sólo por el ahorro que supone en facturas en lo referente al uso de calefacción sino, sobre todo, por la confortabilidad superior de una vivienda bien aislada.

Una vivienda con mínimas filtraciones, y en esto seguro que estamos de acuerdo, ofrece un mejor estándar de habitabilidad y una temperatura más agradable y estable durante todo el año que una que no. De ahí la necesidad de conocer bien los materiales que nos ayuden a mejorar el aislamiento térmico de nuestros hogares.

En este post repasaremos los aislantes térmicos más comunes y utilizados del mercado, lo que incluye desde lanas minerales a materiales sintéticos y aislantes ecológicos. Si es un tema que te interesa, has venido al lugar indicado. Vamos allá.

La importancia del aislamiento

El aislamiento térmico es una de las claves para mejorar la eficiencia energética de un edificio. Y, como vimos en nuestra entrada sobre eficiencia energética, ésta hace referencia a la cantidad mínima de energía que se puede consumir para realizar un proceso.

Esto significa que nuestras viviendas serán más eficientes si para calentarlas o enfriarlas debemos hacer un menor esfuerzo, y ahí entra en juego el aislante térmico, cuyo principal beneficio es contribuir a disminuir la necesidad energética.

Además, con un buen aislante se disminuye el riesgo de humedades, filtraciones, proliferación de microorganismos dañinos en el interior de la vivienda, condensación, etc. De esta manera, el aislante térmico también protege la salubridad y el estado del edificio.

Propiedades de los materiales aislantes

Existen diferentes factores a la hora de valorar la calidad de un material aislante. Están relacionados con el comportamiento que éste presenta ante diferentes eventualidades, como la conducción del calor o la energía necesaria para calentarlo.

Estas propiedades nos ayudan a escoger el aislante térmico que mejor se adecúe a las peculiaridades de cada instalación. Los valores que presentan los materiales están directamente relacionados con su estructura interna y su relación con el aire/gas que fluya en su interior.

Conductividad térmica

Mide la capacidad de conducción del calor, esto es, la transferencia de energía en forma de calor por conducción entre dos cuerpos. Dentro de los materiales más comunes, la conductividad habitual se sitúa entre los 0,03 y 0,05 W/mK

Transmitancia térmica

La transmitancia térmica hace referencia a la medida del calor que fluye por unidad de tiempo y superficie. Esto significa que este valor refleja la capacidad de transmitir calor de un material. La unidad de medida internacional es W/m2K. Un valor bajo significará mejores prestaciones de un aislante.

Resistencia térmica

La resistencia térmica la oposición de un material frente a un flujo de temperatura que le afecte. En lo referente a aislantes térmicos, la resistencia térmica resulta de la suma de las resistencias superficial y térmica de las capas que componen dicho aislante. Se expresa en W/(Km).

Calor específico

Describe la cantidad de energía necesaria para aumentar la temperatura de un material en una unidad determinada. Cuanto mayor sea el calor específico, mejor comportamiento tendrá el material como aislante térmico frente a la temperatura exterior.

Aislante térmico - Capas de un tejado

Tipos de aislantes térmicos

Como veremos a continuación, existen diferentes tipos de aislantes térmicos en el mercado, lo que incluye desde lanas minerales a aislantes plásticos o ecológicos, entre otros. Cada uno tiene un comportamiento diferente como aislante y, como mencionamos anteriormente, dependerá de las circunstancias de la vivienda el hecho de que uno u otro sean más eficientes.

Lanas minerales

Las lanas minerales son unos materiales aislantes compuestos por una serie de fibras entrelazadas entre sí de origen mineral (sílice para la lana de vidrio y principalmente basalto para la de roca. Sus excelentes propiedades acústicas y térmicas han convertido a las lanas minerales en uno de los productos más populares del aislamiento.

Las fibras entrelazadas forman una especie de fieltro que se puede adaptar, recortándolo, a diferentes instalaciones. Además, es resistente al fuego en un grado elevado y ofrece cierta resistencia al agua sin perder propiedades.

Lana de roca

Con una baja conductividad térmica y permeable al vapor de agua, la lana de roca es uno de los aislantes térmicos más utilizados. Sus aplicaciones cubren no sólo el sector de la construcción, tanto en obra nueva como en rehabilitación, sino también industria.

Una de las ventajas de este producto es su vida útil, que puede llegar a los 50 años sin deteriorarse, y su alto contenido de material reciclado, ya que los desechos producidos durante el proceso de producción son nuevamente insertados en el horno de fundición, por lo que el residuo resultante es mínimo.

Lana de vidrio

Por su parte, la lana de vidrio se fabrica con mezclando sílice (arena), aditivos y vidrio reciclado. Las fibras resultantes del proceso de fabricación se unen mediante una solución y luego calentadas a 200º para otorgarle resistencia y estabilidad al material.

Al igual que la lana de roca, es ampliamente utilizado como aislante térmico y acústico. Sin embargo, presenta un mejor equilibrio ambiental que la lana de roca. Esto es, los efectos en cuanto a emisiones de CO2 del material a lo largo de su vida útil.

Lanas minerales de roca y vidrio como aislante térmico

Poliestireno expandido (EPS)

El poliestireno expandido es un material plástico derivado del poliestireno y que nos podemos encontrar en numerosas aplicaciones. En cuanto a aislante térmico, se utiliza habitualmente en falsos techos, forjados o paredes, entre otros.

Poliestireno extruido (XPS)

El poliestireno extruido se presenta como planchas de espuma rígida. Es altamente resistente al agua y demuestra una alta durabilidad. Se emplea habitualmente en fachadas, pero también en suelos o en cerramientos verticales, además de ser popular en diferentes aspectos industriales.

Espuma de Poliuretano (PUR)

La espuma de poliuretano es un material sintético derivado de la mezcla del isocianato y el poliol. Presenta una capacidad aislante alta y una baja conductividad térmica. Se utiliza a menudo para impermeabilizar y eliminar puentes térmicos.

Podemos encontrárnoslo en fachadas, cubiertas, techos, etc., y su aplicación debe realizarse in situ y tras estudiar el espesor necesario para la construcción.

Poliestirenos EPS XPS PUR

Aislantes ecológicos

Actualmente, además de las soluciones sintéticas que hemos visto, también se están empezando a hacer un hueco mayor los aislantes ecológicos, ya que su impacto sobre el medioambiente es menor y ofrecen propiedades interesantes como aislantes térmicos.

Generalmente, son duraderos y su conductividad térmica es baja, además de la ventaja de que son biodegradables y energéticamente eficientes en su fabricación.

  • Corcho

El corcho se encuentra en el mercado de los aislantes en forma de losetas, planchas o rollos. Se trata de un material muy ligero y que se utiliza indistintamente como aislante térmico o acústico.

Debe ser aplicado sobre una superficie previamente alisada y es altamente resistente a la acción del agua y las altas temperaturas gracias a sus características aislantes e impermeables.

Loseta de corcho Aislante térmico
  • Fibra de cáñamo

Se trata de un aislante de origen vegetal que se caracteriza por sus buenas prestaciones térmicas y acústicas. Se utiliza, usualmente, en pavimentos y techos con estructura de madera. A pesar de su origen vegetal, no es comestible para insectos o roedores. Nos lo encontramos en forma de manta flexible o en copos.

Loseta de cáñamo Aislante térmico
  • Fibra de lino

Como aislante, la fibra de lino es un material ligero y de reciente aparición. Sus fibras van interconectadas, al igual que en el caso de la fibra de cáñamo, con poliéster. Suele presentarse en forma de lino o en losas.

Sus mejores características son su resistencia al fuego y su larga vida útil, además de su impermeabilidad al vapor de agua, que evita la aparición de humedad y moho.

Loseta de lino
  • Madera

La estructura porosa de sus fibras favorece la difusión de vapor, lo que les confiere unas buenas características aislantes. Pero, además, tienen la particularidad de que estos tableros son capaces de absorber las ondas sonoras y mejorar considerablemente la amortiguación del ruido de impacto. Para que puedan mostrar su óptima capacidad aislante es conveniente montarlos en estado seco.

Loseta de madera
  • Lana de oveja

La lana de oveja es uno de los aislantes térmicos ecológicos con más recorrido histórico, pues lleva utilizándose durante siglos. Su uso está aumentando por ser un termorregulador natural, además de su durabilidad y facilidad de colocación.

La característica más atractiva de la lana de oveja es la higroscópica, que permite liberar humedad para refrescar el ambiente los días de calor y absorberla en los días de frío para calentarse.

Lamentablemente, su coste es elevado y no debe estar en contacto con el agua.

Lana de oveja
  • Celulosa

Por sorprendente que pueda parecer, la celulosa, como aislante térmico, se produce por medio de la trituración de papel de periódico. Cuando ha sido procesado y convertido en tiras, se mezcla con sales de boro para dotarlo de capacidades aislantes, además de protectoras antes insectos y hongos.

Como aislante térmico, contrario a lo que pueda parecer, es altamente transpirable y ofrece una gran resistencia al fuego. Otra de sus ventajas es su durabilidad, que puede alargarse varias décadas.

Loseta de celulosa

Aislantes reflexivos

Los aislantes térmicos de tipo reflexico llevan más de 30 años en el mercado del aislamiento. Su estandarización para instalación en la edificación se ha acelerado en los últimos años.

Este tipo de aislantes consisten en una o varias capas internas de espuma o fibras con dos capas exteriores de aluminio de baja emisividad, que reflejan el calor en lugar de absorberlo. Para mejorar su funcionamiento deben ser colocados entre dos cámaras

La transmisión de calor, hacia el exterior durante el verano y hacia el interior durante el invierno, se hace por conducción y convección, llegando a reflejar hasta un 95% del calor recibido.

En este punto damos por rematado esta introducción sobre los aislantes térmicos. La eficiencia energética es algo que nos concierne cada vez más a todos, de modo que le prestaremos especial atención e los próximos post. Si estás interesado en más información acerca de materiales aislantes y eficientes, permanece atento porque a lo largo de las próximas semanas publicaremos más artículos relacionados.