Eficiencia energética de los edificios: Te explicamos la nueva Directiva Europea (UE) 2024/1275
El 8 de mayo se publicó en el Diario Oficial de la Unión Europea la Directiva (UE) 2024/1275 relativa a la eficiencia energética de los edificios.
Todos los edificios nuevos en 2030 deberán ser edificios cero emisiones. Para el año 2050, esta obligación se extenderá a todos los edificios existentes dentro del parque edificatorio europeo.
Los edificios nuevos propiedad de organismos públicos deberán ser neutros a partir del 2028. Se contempla la posibilidad de exenciones para edificios agrícolas y aquellos con valor cultural e histórico.
¿Por qué es necesario adoptar medidas de eficiencia energética en la edificación?
Los edificios representan el 40% del consumo energético y el 36% de las emisiones de gases de efecto invernadero en la UE, según datos de la Comisión Europea. En diciembre de 2020, el objetivo de reducción de estas emisiones para 2030 se incrementó al menos al 55% comparado con el 40% previo, bajo la iniciativa Europea denominada “Objetivo 55”. sobre el clima en julio de 2021.
¿Cuándo entró en vigor la Directiva (UE) 2024/1275?
La Directiva entró en vigor el 29 de mayo de 2024, y los estados miembros tendrán hasta el 29 de mayo de 2026 para trasponerla a sus respectivos marcos legislativos.
¿Qué es un edificio de cero emisiones?
Los edificios cero emisiones se definen como aquellos que mantienen una demanda energética extremadamente reducida y no generan emisiones de carbono a partir de combustibles fósiles, además de tener nulas o mínimas emisiones de gases de efecto invernadero.
Objetivos de reducción de emisiones
Desde 2030, todos los edificios nuevos deben ser climáticamente neutros, y los edificios nuevos propiedad de autoridades públicas deberán alcanzar este objetivo para 2028.
En el caso de edificios residenciales, se deberá asegurar una reducción del consumo de energía primaria de al menos un 16% para 2030 y entre un 20 y un 22% para 2035. Para 2030, se deberá haber renovado un 16% de los edificios no residenciales menos eficientes y un 26% para 2033, cumpliendo con los requisitos mínimos de eficiencia energética.
Si fuera técnica y económicamente adecuado, los Estados miembros tendrán que implementar instalaciones solares de forma paulatina en edificios públicos y no residenciales, dependiendo de su tamaño, y en todos los edificios residenciales nuevos de aquí a 2030.
El pasaporte de renovación del edificio
Para el 29 de mayo de 2026, los estados miembros deberán implementar un sistema de pasaportes de renovación de edificios, que podrá ser voluntario para los propietarios a menos que se decida su obligatoriedad.
Un impulso económico a la eficiencia energética en la edificación
Los estados miembros deberán fomentar el desarrollo y uso eficaz de herramientas financieras, como tipos impositivos reducidos para las obras y materiales de renovación. Además, se vincularán las ayudas financieras con la eficiencia energética de los equipos o materiales usados en las renovaciones y con la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, asegurando que la instalación sea realizada por instaladores certificados o cualificados.
Novedades sobre el certificado de eficiencia energética
Una innovación importante de la Directiva es la inclusión del potencial de calentamiento global (PCG) en los certificados de eficiencia energética de los edificios, a partir del 1 de enero de 2028 para nuevos edificios con más de 1000 m2, y desde el 1 de enero de 2030 para todos los nuevos edificios. Los certificados de eficiencia energética serán actualizados antes del 29 de mayo de 2026 para reflejar esta nueva escala, donde la letra A corresponderá a los edificios de cero emisiones y la G a los menos eficientes.
La directiva estipula que los Estados miembros implementarán las acciones necesarias para desarrollar un sistema de certificación de la eficiencia energética de los edificios. Además, tendrán la facultad de establecer una categoría de eficiencia energética A+, que corresponda a los edificios con un umbral máximo de demanda energética como mínimo un 20% inferior al umbral máximo aplicable a los edificios de cero emisiones y que, además, generen anualmente más energía renovable de la que consumen en términos de energía primaria.
El certificado de eficiencia energética incluirá recomendaciones para optimizar la eficiencia energética de forma económica, disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero y elevar la calidad ambiental interna de los edificios o sus unidades individuales, a menos que estos ya hayan alcanzado al menos la categoría A en eficiencia energética.
Base de datos nacional de eficiencia energética en los edificios
Además, cada Estado miembro creará una base de datos nacional sobre la eficiencia energética de los edificios, diseñada para compilar información relativa tanto a la eficiencia energética de edificaciones individuales como al rendimiento energético general del parque inmobiliario del país. Estas bases de datos podrían estructurarse como una red de bases de datos interconectadas.
Puedes acceder al documento completo de la Directiva Europea 2024/1275 en el BOE
