La contribución del aluminio reciclado a la economía circular en el sector de la construcción.
El aluminio es una de las materias primas más valiosas y versátiles en la industria de la construcción, destaca por ser infinitamente reciclable, lo que lo convierte en un componente clave para una economía circular sostenible.
El aluminio es completamente reciclable, conservando íntegramente sus propiedades físicas y químicas tras el proceso de reciclaje. Este aspecto es crucial, ya que permite la reutilización continua del material sin degradación de su calidad.
Además, la energía requerida para reciclar aluminio es solo un 5% de la energía necesaria para producir aluminio primario a partir del mineral de bauxita, lo cual representa una reducción significativa en el consumo energético y en las emisiones de gases de efecto invernadero.
El reciclaje de aluminio a nivel global
Se estima que alrededor del 75% del aluminio producido en el mundo sigue en uso tras ser reciclado, lo que demuestra la eficacia y aceptación de este proceso en diversas industrias.
La capacidad de reciclaje del aluminio permite que millones de toneladas de este material se reincorporen al ciclo productivo cada año, favoreciendo la economía circular y reduciendo la dependencia de la extracción de nuevos recursos minerales.
En 2020, la tasa de eficiencia global del reciclaje de aluminio alcanzó el 76%, consolidando su posición como uno de los materiales más reciclados del mundo. Según la Asociación del Aluminio (Aluminum Association), en sectores industriales como el automotriz y la construcción, las tasas de reciclaje de aluminio pueden superar el 90%, reflejando el compromiso del sector con la sostenibilidad.
Uso del aluminio en la construcción
El aluminio es un material fundamental en la industria de la construcción. Se utiliza en ventanas, fachadas, techos, sistemas de protección solar, paneles solares, barandillas, estanterías y estructuras temporales entre otros usos. Aproximadamente el 25% del aluminio producido mundialmente se destina a la construcción. Su durabilidad, resistencia a la corrosión y propiedades térmicas lo convierten en una de las mejores opciones para exteriores de edificios. Además, su maleabilidad permite expresiones arquitectónicas creativas, impulsando los límites de la construcción convencional hacia obras que cambian la personalidad de una ciudad.
Ventajas del aluminio en la construcción sostenible
- Ligereza y resistencia: El aluminio pesa solo un tercio del acero, lo que lo hace ideal para la construcción de rascacielos y estructuras de gran altura debido a su alta relación resistencia-peso.
- Durabilidad: Resistente al agua, la corrosión y los rayos UV, el aluminio no se vuelve quebradizo a bajas temperaturas, sino que mejora su resistencia a la tracción.
- Reflectividad: Sus propiedades reflectantes del calor lo hacen excelente para techos y revestimientos, ayudando a mantener los edificios más frescos y reduciendo el coste de electricidad.
- No tóxico y reciclable: El aluminio es inherentemente no tóxico y completamente reciclable, promoviendo la economía circular y reduciendo los residuos.
- Eficiencia energética: El uso de aluminio reciclado en la construcción ahorra hasta un 95% de la energía en comparación con la producción de aluminio primario, lo que reduce significativamente las emisiones de CO2.
Proceso de reciclaje del aluminio
El proceso de reciclaje del aluminio incluye varias etapas clave; el aluminio se recolecta de diversas fuentes, incluyendo productos al final de su vida útil como por ejemplo marcos de ventanas, latas y componentes de automóviles. Luego, el material recolectado se clasifica y se limpia para eliminar impurezas y materiales no deseados. El aluminio limpio se tritura en fragmentos más pequeños para facilitar su manejo y procesamiento y posteriormente, los fragmentos triturados se funden en hornos, convirtiéndose en aluminio líquido. Finalmente, el aluminio fundido se vierte en moldes para formar lingotes, que luego se laminan en láminas o se moldean en diversas formas según las necesidades industriales.
El compromiso de STACBOND con la sostenibilidad
En STACBOND, estamos comprometidos con la sostenibilidad y la gestión eficiente de recursos. Nuestro programa STACBOND RECYCLING asegura que los retales de los paneles composite de aluminio sean reciclados de manera eficiente, fomentando una economía circular y minimizando el impacto ambiental de nuestra producción. Además, todos nuestros productos STACBOND A2 y STACBOND FR cuentan con certificaciones ambientales de producto, EPD. Adicionalmente, hemos obtenido la certificación de “Gestión Residuo Cero” de Bureau Veritas, que certifica que gestionamos de manera responsable los residuos generados, evitando que sean destinados a vertederos, esto lo conseguimos mediante su recuperación, y posterior reciclaje.
Nuestro proceso de reciclaje de paneles composite de aluminio implica varias etapas: los retales de panel se clasifican según el tipo de núcleo: A2 o FR. Utilizamos un sistema propio para separar el núcleo del aluminio del panel. Una vez separado, el aluminio se prensa para reducir su volumen, facilitando su almacenamiento y manipulación. Luego se funde para obtener aluminio reciclado, que se transforma en bobinas listas para su reutilización en la fabricación de nuevos productos. El núcleo termorresistente se tritura y se limpia de impurezas para ser reutilizado como materia prima en la producción de nuevos paneles STACBOND.